jueves, 24 de abril de 2025

 > Mi macetohuerto – 4

    Cultivar un macetohuerto no solo es una forma extraordinaria  de producir alimentos frescos y saludables, sino también una actividad que conecta con la naturaleza y fomenta el bienestar. Ahora, se recopilan las ideas principales sobre cómo cultivar un macetohuerto y añadido recomendaciones específicas, pensando especialmente en quienes tienen más de 70 años y en aquellas personas  que deseen iniciarse en esta actividad.

 

o Claves para un macetohuerto eficiente

Durante el cultivo de un macetohuerto presta especial atención a:

§ Tiempo de siembra: en zonas con climatología como la de Vitoria-Gasteiz, las siembras de primavera suelen empezar a finales de abril o mediados de mayo, una vez pasado el riesgo de heladas.

§ Germinación: las semillas necesitan un entorno fértil, húmedo, con luz y temperatura suficientes para germinar. Consulta la Temperatura óptima de germinación de cada especie para decidir en qué época sembrarlas.

§ Alteraciones climáticas: en situaciones de alteración climática, tanto por bajada intensa de temperatura o ascenso desmesurado de estas, protege los cultivos sombreándolos o colocando una manta térmica sobre ellos.

§ Plagas y enfermedades: inspecciona los cultivos regularmente. Si detectas algún problema, poda tallos y brotes enfermos o recoge manualmente los insectos atacantes. Solo en última instancia, utiliza un fitosanitario ecológico nunca uno químico. En los Anexos encontrarás preparados naturales contra plagas y enfermedades de las plantas.

§ Riego adecuado: recuerda que las macetas, por gravedad, pierden agua rápidamente y que su capacidad de retener humedad está condicionada por la calidad del sustrato y por su volumen. Por todo ello:

- Riega con frecuencia, pero con moderación, evitando encharcar el sustrato.

- Coloca platos bajo los recipientes para que las plantas absorban agua según lo necesiten.

- Si el agua del grifo tiene cloro, déjala reposar antes de usarla

- Ajusta los riegos y evita los excesos ya que provocarás encharcamientos en el balcón y pérdida de nutrientes del sustrato.

- Riega suavemente y hazlo por toda la superficie del sustrato, pero sin mojar las plantas.

 


o Recomendaciones prácticas

Para cultivar y mantener un macetohuerto usa la lógica y sigue estas recomendaciones:

§ Etiquetas: usa etiquetas para identificar los cultivos ya que cuando nacen, todas las plantitas parecen iguales. Que sean de un material resistente a la hume­dad, que admita y fije la tinta del rotulador. En las etiquetas debe aparecer escrito, con letra clara: el nombre común y científico de la planta, la variedad y la fecha de siembra.

§ Espacio: dispón los recipientes a diferentes alturas Esto no solo optimiza el espacio, sino que también hace que cuidar los cultivos sea más cómodo para la espalda.

§ Riego: puedes hacer una regadera de chorro fino con una botella de plástico y un tapón perforado con una broca de 1,5mm.

§ Luz y calor: tendrás que redistribuir los recipientes cuando alguna de las plantas proyecte sombra sobre otra, y girarlos periódicamente para asegurar un crecimiento uniforme de las plantas.

§ Acolchado: el papel de periódico cortado en tiras finas o el cartón ondulado muy picado son materiales muy interesantes para utilizar como acolchado en un macetohuerto. Riégalos una vez extendidos sobre el sustrato para que no se lo lleve el viento.

§ Limpieza: mantén limpio de tierra y restos de vegetación los desagües del balcón o terraza para evitar encharcamientos o inundaciones.

 

Con estas indicaciones, paciencia y mucho cariño, tu macetohuerto no solo será un lugar productivo, sino también un rincón de paz y aprendizaje, un espacio sostenible, práctico y lleno de vida, del que podrás obtener alimentos saludables mientras contribuyes al cuidado del medio ambiente.

lunes, 21 de abril de 2025

    Cultivar un macetohuerto puede parecer complicado al principio, pero conociendo las técnicas adecuadas y prestando atención a los detalles esenciales, es posible obtener una producción abundante y saludable. En este capítulo, exploraremos los aspectos más importantes para establecer y mantener tu macetohuerto en condiciones óptimas.

    Desde preparar la tierra y los materiales necesarios hasta proteger tus cultivos de plagas y enfermedades, esta entrada es una guía práctica para cada etapa del proceso. También aprenderás a aplicar técnicas como el acolchado para conservar la humedad y mejorar la salud del suelo.

    Si eres principiante, aquí encontrarás consejos claros y directos para dar tus primeros pasos. Y si ya tienes experiencia, este capítulo te ayudará a perfeccionar tus habilidades y obtener mejores resultados en tu macetohuerto.

 

> CÓMO CULTIVAR UN MACETOHUERTO

Cultivar un macetohuerto es una actividad gratificante, sostenible y sencilla si sigues unas pautas básicas. Aquí tienes todo lo que necesitas saber:

 

o Condiciones óptimas para la siembra

Sembrar no es solo dejar caer una semilla sobre la tierra y esperar a que crezca. Para que las semillas germinen y las plantas se desarrollen, es necesario crear un entorno adecuado:

§ Sustrato: debe ser suelto y esponjoso para que la semilla tenga un buen contacto con las partículas de tierra.

§ Agua: el sustrato debe mantenerse húmedo para activar el ciclo de vida de la semilla.

§ Luz: una vez que la semilla germina, la nueva planta necesita luz para realizar la fotosíntesis. Si no recibe suficiente luz, puede sufrir ahilamiento, un fenómeno que se manifiesta en tallos alargados y débiles, hojas pequeñas y descoloridas por falta de clorofila.

§ Temperatura: la temperatura óptima del sustrato para que una semilla germine es de entre 15ºC y 25ºC.

§ Profundidad de siembra: las semillas deben ser enterradas a una profundidad de 3 a 5 veces su tamaño para facilitar su germinación.

§ Marco de plantación: consulta el paquete de semillas para conocer la distancia adecuada entre plantas, lo que garantizará su pleno desarrollo.


o Herramientas

Para preparar el sustrato y sembrar, es conveniente disponer de:

§ Paletilla, para aportar y distribuir el sustrato, así como para realizar trasplantes..

§ Laia de mano, para ahuecar y mullir la tierra.

§ Rastrillo, para nivelar el sustrato en el recipiente de cultivo.

§ Regadera: para humedecer el sustrato antes y después de sembrar, asegurando el contacto adecuado entre semilla y tierra.

 

o Cómo sembrar en recipientes

Sigue estos pasos para sembrar en cualquier tipo de recipiente:

1- Prepara el sustrato y llena los recipientes, asegurándote de que quede mullido y bien nivelado.

2- Añade abono ecológico orgánico si así lo tienes planificado.

3- Esparce las semillas en el sustrato respetando el marco de cultivo.

4- Cubre las semillas con una capa de perlita o una capa fina de sustrato.

5- Presiona suavemente para que semillas y sustrato entren en contacto y sea más fácil su germinación.

6- Riega suavemente utilizando un pulverizador o una regadera de chorro fino para evitar desenterrar o arrastrar las semillas. Mantén siempre el sustrato húmedo.

7- Coloca etiquetas en cada recipiente para recordar lo sembrado. Si cultivas distintas hortalizas en un mismo recipiente, coloca etiquetas en cada zona y delimita estas.

 

o Necesidades de las hortalizas

Para desarrollarse además de luz las hortalizas necesitan un sustrato del que alimentarse y agua, dicho de otra manera, necesitan ser regadas y abonadas. Tanto las reservas de agua como de nutrientes para los cultivos llevados a cabo en recipientes están limitados al volumen de estos, por lo que deberemos observar atentamente las necesidades de las plantas.

 § Riego:

- Realiza riegos ligeros pero frecuentes, ya que las macetas tienen poca capacidad para retener agua.

- La mejor hora para regar es al atardecer, cuando la evaporación es menor.

- Si usas agua del grifo, déjala reposar para eliminar el cloro y asegurar que esté a temperatura ambiente.

- El uso de platos bajo los recipientes contribuye a que las plantas absorban agua según la necesiten.

- Ajusta las cantidades de riego para evitar encharcamientos, pérdida de nutrientes en el sustrato y dañar los cultivos.

 


§ Abonado

Abonar no es otra cosa que aportar al suelo compuestos fertilizantes que servirán para nutrir las plantas.

- Elige abonos orgánicos ecológicos de liberación lenta –de tipo pellet-, que además de minerales aporten materia orgánica.

- Aporta el abono unos días antes de la siembra o justo después.

- Observa las necesidades de las plantas para ajustar las dosis.

 

o Acolchados

Acolchar, consiste en cubrir una superficie de cultivo con un material orgánico –como picado, paja, e incluso papel de periódico o cartón ondulado-, o inorgánico –como un geotextil-.

El acolchado aporta grandes beneficios a los cultivos: reduce el riego, pues evita que el agua se evapore; protege las raíces de las plantas, tanto de los fríos como del sobrecalentamiento al regular la temperatura del sustrato; evita la erosión provocada por las lluvias intensas y el viento; y evita el crecimiento de hierbas no deseadas al no dejar pasar la luz y el calor hasta el sustrato, al impedir que germinen sus semillas.

Con el tiempo, los acolchados orgánicos terminan desapareciendo integrados en el suelo, por lo que siempre que lo veamos conveniente, añadiremos una nueva capa.


o Plagas y enfermedades                                            

Los macetohuertos también pueden sufrir plagas y enfermedades. Cuando son insectos o animales (pulgón, mosca blanca, oruga,...) los que producen los daños se denomina plaga. Cuando los que atacan son hongos, virus  o bacterias –oídio, mildiu, Botrytis, etc.-, lo que provocan es una enfermedad.

En agricultura ecológica el mejor método para controlar plagas y enfermedades es la observación frecuente y en caso de que aparezcan actuar manualmente podando hojas y brotes enfermos o recogiendo las orugas, pulgones, etc. con los dedos.

Solo en el caso de encontrarnos ante un ataque devastador utilizaremos un remedio, pero siempre que sea ecológico, que no afecte al medio ambiente y por supuesto que no sea tóxico para personas, mascotas o fauna auxiliar.




 

 

miércoles, 16 de abril de 2025

 > Mi macetohuerto – 3

La Agricultura ecológica nos enseña que es posible cultivar alimentos de manera sostenible y respetuosa con el medio ambiente, incluso en espacios pequeños como un macetohuerto.

 Con técnicas que aprovechan los recursos naturales y fomentan la biodiversidad, este tipo de agricultura nos permite producir alimentos saludables y de alta calidad.

 En mi macetohuerto, los principios de la Agricultura ecológica se concretan en:

§ Semillas: cultiva variedades locales y adaptadas a la zona ya que han demostrado ser más resistentes  a plagas y adversidades climáticas. Compra semillas ecológicas certificadas.

§ Recursos naturales: coloca los recipientes de cultivo en la zona más soleada; minimiza el desperdicio de agua controlando los riegos manualmente o instalando un sistema de riego por goteo; establece rotaciones de cultivo para un mejor aprovechamiento del sustrato.

§ Plagas: para prevenirlas, planifica los cultivos teniendo en cuenta las asociaciones y rotaciones de cultivos. Solo en casos extremos utiliza un método natural para acabar con ellas, nunca un producto químico.

§ Biodiversidad: incluye plantas beneficiosas en tus rotaciones para promover un ecosistema equilibrado.

 § Medio ambiente: como recipientes de cultivo o herramientas, utiliza materiales reciclados o reutilizables.

§ Fertilidad del sustrato: para mantenerlo saludable usa abonos orgánicos ecológicos ya que además de minerales aportan materia orgánica.

Y recuerda:

ü Asegúrate de que las semillas estén libres de manipulaciones genéticas tratamientos que inhiban la germinación, pesticidas o contaminantes. Utiliza semillas ecológicas certificadas ya que garantizan hortalizas nutritivas y saludables.

 ü Todas las fases de crecimiento de las plantas –germinados, brotes, plántulas y plantas-, son igualmente valiosas desde el punto de vista nutricional y pueden formar parte de una dieta equilibrada.